jueves, 27 de octubre de 2011

DE VUELTA A CASA




Bueno... y ya nos vamos acercando al final. Hoy, viaje de retorno de Kaolack a Dakar, sin pasar antes por la evaluación y la estadística en el hospital, junto con todo el personal. Muchos mensajes de agradecimiento, sin poder evitar el sentirnos aún más pequeñas e insignificantes, cuando nos planteamos por qué a ellos les parece tan impresionante el trabajo que hemos hecho nosotras aquí. No podemos evitar tener la impresión contraria, cuando vemos que ellos nos han dado mucho más de lo que le hemos dado nosotras, cuando tenemos claro que como experiencia personal esto vale muchísimo la pena y cuando vemos claro que esto nos ha enriquecido mucho más a nosotras que tener la impresión de haber cambiado algo en sus vidas.

Y bien, pasadas las reflexiones iniciales, nos adentramos en las carreteras llenas de socavones, donde es más seguro pasar por el arcén que por el medio. Un pequeño susto quedándonos por un momento colgadas en la arena que Eduard ha resuelto la mar de bien, y sigue el viaje. Hemos visitado el Lago Rosa, soportando el calor y la abalancha de gente que se nos lanza encima para intentar que les compremos algo.

Finalmente, reencuentro con Dakar. Caos, colas, atascos, suciedad, basura, autobuses que rebosan de gente... y de nuevo al lujoso hotel con la terracita y la comida europea que nos acerca un poco más a casa, que ya queda menos...

Una mezcla entre nostalgia e ilusión...


Escrito por: Elisenda Cortès i Saladelafont

miércoles, 26 de octubre de 2011

AMANECER EN SENEGAL



Son las 7h de la mañana y me gusta ver despertar la vida. La temperatura es dulce, con una brisa fresca q viene de no se q mar. El amanecer es con una luz blanquecina y un sol lechoso. Mejor así, pues los días en los q el sol esta presente con toda su fuerza a estas horas suponen una jornada sofocante y abrasadora. Hay montones de pájaros cantando entre los tejados de paja. No se ve gente por la calle. Comprendes q el despertar de la ciudad sea lento y q cueste salir de la casa para un nuevo día de sol y calor, con las rutinas de siempre: lavar la ropa, machacar el mijo para la comida, barrer el suelo de tierra, ver pasar a los vecinos, comprar un pan, dos tomates y un terrón de azúcar para todo el día.

14h. El calor es espeso. Incluso las moscas han dejado de molestar. Panza arriba duermen la siesta en los rincones. A duras penas el ventilador oxidado consigue remover el aire denso como un puré. Vamos a parar para comer pero lo hacemos obligandonos a tragar. La comida se nos hace "bola". Creo q hoy estamos llegando al limite.

21h. Ya hemos acabado nuestro trabajo aqui ¡¡¡¡ Ahora solo nos queda hacer una jornada se reflexion y revision de nuestra actividad. Quizas nos de tiempo a hacer algo de turismo en Dakar. No se, segun los planes previstos aun nos queda alguna visita protocolaria que hacer.
Ya duchadas y con una Flag en el cuerpo, esperamosd la cena y atendemos a nuestro sastre particular que nos trae los vestidos que habiamos encargado. Aqui va el pase de modelos.

Escribe: MARTA


lunes, 24 de octubre de 2011

DE VISITA AL SASTRE







Hoy, sábado, ha sido un día más relajado. A diferencia del año pasado, hemos podido pasar visita en la consulta de SOS Senegal con un buen equipo de enfermería (aunque es día festivo), y con Touré y Dominique apoyándonos tanto en temas médicos como de traducción e interpretación y, cómo no, aportando un toque de humor que tanto se agradece. Ya con todo el equipo recuperado casi al 100% de la “fiebre senegalesa” hemos pasado la mañana visitando niños (y también alguna madre!). Hemos visto algun paludismo, malnutrición e infinitas lesiones cutaneas conocias como “buton” en wolof y que pueden ser des de una simple dermatitis hasta el impétigo más evolucionado que jamás hayamos visto, pasando por abscesos y úlceras cutaneas y sarna. Llama la atención que muchas de las consultas son “po ya que's” o “el niño no me come” o que tienen como objetivo final obtener un medicamento, igualito que en nuestras casas.

Después de una tarde de descanso y reposo en la piscina del hotel (un lujo!) hemos ido al mercado de Kaolack donde un sastre, amigo de Madamme Chantal, nos ha tomado las medidas para hacernos unos vestidos senegales. Entre pasilllos abarrotados de gente decorados con los colores y olores tan especiales de estos sitios hemos comprado las telas. Por la noche, después de cenar, el sastre ha venido a casa de Chantal pera negociar el precio, llegando a un acuerdo después de una hora y media de discutión. Todo un evento!


Y esto es todo por hoy! Mañana más si el wifi no nos falla!


ESCRIBE: MARISA

domingo, 23 de octubre de 2011









Hola a todos.

Después de superar apagones de luz, subidas de tensión, que el wifi no va, que tres del equipo tienen fiebre senegalesa (es decir, vómitos, diarrea y fiebre)...aqui estamos las 6 reunidas tomando una cervecita recapitulando lo vivido hasta ahora.

Ayer vivimos un evento especial, la ceremonia de celebración de la obtención de una ambulancia y ampliación del hospital de SOS, subvencionada por Japón. Y de paso la oportunidad de montarnos una fiestecilla de bienvenida y agradecimiento a nuestro trabajo. La ministra de la infancia y todas las grandes autoridades senegalesas alla estaban en la primera fila, acompañados por Marta, representante de los Pediatras españoles “elegidos mediante un rigurosos proceso de selección dentro de las muchas solicitudes recibidas” (palabras de la ministra eh??) que hizo un gran disc. Curso muy emotivo que vitorearon a lo grande.

Después un poquito de trabajo en la consulta (mientras las dos convalecientes Cris y Mónica seguian sufriendo la fiebre) pero solo con 4 componentes, y teniendo en cuenta que Marisa también tenía fiebre pero que la enfermedad no pudo con ella, por lo que la tarde fue larga, dura y muy calurosa.

Y así pasa un día más y un día menos en Senegal.

ESCRIBE: CRISTINA

sábado, 22 de octubre de 2011

4º DIA EN SENEGAL Y SEGUIMOS SIN PODER ENVIAR FOTOS

Este es el equipo de valientes menos Adela, que hace la foto.

De momento no podemos enviar mas fotos. Seguimos con problemas tecnicos.


Cuarto día en Senegal y segundo día de consulta y de momento el balance es...prueba superada!!!

Como cada mañana nos reunimos en el comedor del hotel para desayunar, en donde el camarero no nos hace demasido caso y nos pone mala cara cuando pedimos un trozo mas de pan, ya que 2 para 6 nos parece un poco escaso, y no digamos si le pedimos un poco de mermelada...si es que dan ganas de levantarse y ponerse a chillar:PERO CUAL ES EL PROBLEMA????.

Y poco después, ya nos estamo dirigiendo a nuestro destino del día: la consulta de Sara Nimzat

De nuevo, bajo la carpa improvisada nos esperan niños y madres, bebés y abuelos, primos y hermanos...y también alguna cabra y cerdo que se cuelan entre la multitud.

Durante la mañana nos hemos encontrado un poco de todo, mucha fiebre (que se arregla con “una cucharada de paracetamol” pese lo que pese el niño), algun que otro paludismo e increiblemente alguna consulta de “mi niño no me come bien”, gran epidemia infantil del siglo XXI, pero es que en África también ha llegado??

Entre consulta y consulta también vemos lactantes con aspecto séptico en brazos de una madre llorosa que nos cuenta que no se puede costear la estancia hospitalaria que recomendamos a su bebé, paciente de 1 año con peso de un recién nacido desnutrido porque su madre nunca lo pudo amamantar, o una niña de 7 años con un soplo cardiaco casi audible a un metro de distancia, y aquí nuestras dudas, lamentaciones e mi potencia han surgido con gran fuerza, que podemos hacer nosostras por ellos?. Desgraciadamente casi nada, esto es África, donde la pobreza, la alegría y la miseria van de la mano, y que aunque poniendo todo tu empeño, las soluciones a veces son dificiles, y más cuando los ojos de un niño enfermo te miran tan fijamente que parecen estar leyendo tu alma.

Pero mañana por la mañana el sol volverá a salir, y nosotras tenemos una nueva dura jornada por delante.

Escribe: Cristina.

PROBLEMAS TECNICOS

Hola a todos nuestros seguidores que suponemos estareis deseperados al no tener noticias nuestras. Estamos en parada tecnica, por decirlo de alguna manera. Algunas indisposiciones medicas, leves, de los miembros del equipo y fallos de electricidad continuos nos hacen estar sin poder conectar y sin enviaros cronicas ni fotos de nuestras aventuras. Internet falla mucho y tambien hay cortes y sobrecargas de electricidad que nos hacen perder, una y otra vez, la conexion. Estamos bien, cansadas, uno poco desanimadas a ratos y con sentimientos de impotencia, pero la mayoria de momentos son buenos. Somos un buen equipo ¡¡¡¡¡
Por hoy no hay nada mas. Imposible enviar fotos.

jueves, 20 de octubre de 2011































SENEGAL. 17-19/10/11
Ya estamos aquí ¡¡¡¡¡¡ Han sido unos primeros días complicados y no hemos tenido tiempo para sentarnos a escribir. A punto de salir para nuestro primer dia de consulta escribimos un poco para que no creais que no nos acordamos de todos vosotros.
El viaje hasta Senegal fue toda una aventura. Iberia estuvo “especialmente simpatica” y nos puso un monton de trabas en todo momento. A algunas de nosotras no nos permitió realizar la facturación desde origen hasta Dakar con lo que tuvimos que recoger las maletas en Madrid y volverlas a facturar. Como para Senegal permiten una maleta mas que en los vuelos nacionales, en Valencia nos hicieron pagar la maleta extra. Los vuelos desde nuestros respectivos orígenes se retrasaron mas de una hora, asi que estuvimos corriendo por el aeropuerto recogiendo maletas, facturando, pasando controles….. A pesar de las carreras, las compañeras de Barcelona, Elisenda y Marisa, perdieron el avión y tuvieron que buscar otra forma de llegar a través de Casablanca. Llegamos por fin y nuestras maletas, excepto una caja con medicamentos, también llegaron. La sonrisa de Mr Touré al recogernos en el aeropuerto nos hizo olvidar los malos royos del dia y a la una de la madrugada por fin estábamos todo el grupo junto en Dakar.
Y este el grupo de Pediatras que este año hemos venido a colaborar con Aldeas Infantiles: Adela de Gijon, Cristina y Monica de Vigo, Elisenda y Marisa de Barcelona y Marta de Valencia. Adela y Marta repetimos la aventura, ya que estuvimos también en el viaje del año pasado. Enviamos desde aquí un saludo a los compañeros del laboratorio Nutricia que han permitido que este viaje de cooperación se pueda realizar un año mas: Lucia, Jorge, MªJose, Pilar, Marcos y muchos otros que han estado detrás, aunque no sepamos sus nombres.
En Dakar nos alojamos en el hotel Dioloff, colonial, muy chulo, decorado con muebles de madera tallados. Desde la terraza donde desayunamos veíamos el mar y los cayucos varados en la arena.
Y comenzamos a adentrarnos en Senegal… El camino hasta Kaolack, nuestro destino, es de menos de 200km pero se tarda mas de 4h en recorrerlo. Y casi lo prefieres, porque es una forma de irte familiarizando, suavemente, con el país. Atravesamos barrios y pueblos llenos de gente, de colores, de puestos ambulantes, de olores, coches, baches, socavones…. Por el camino pudimos parar a visitar una aldea. Fue nuestro primer contacto con los que van a ser nuestros pacientes, los niños. Gritos, sonrisas, lloros y mocos. Todos peleándose por salir en las fotos y muertos de risa cuando se las enseñábamos.
Este años estamos alojados en el Hotel Relais a orillas del rio y las salinas. Tenemos piscina pero todavía no hemos tenido tiempo de probarla.
Chantal nos recibió en la Aldea de SOS Village d’enfant y después de comer un plato típico de arroz y pescado nos dedicamos por la tarde a visitar a los compañeros del hospital: Dominique, Marie, Seygnabou y despues a las autoridades sanitarias de la región.
Por hoy ya va bien…. Un beso a todos y ya seguiremos mañana.

viernes, 7 de octubre de 2011

Nueva expedición a Senegal

Después de tanto tiempo vuelvo a escribir una entrada en el blog porque mis dos queridas compañeras Adela y Marta van a ir de nuevo a Kaolack próximamente. En esta ocasión la expedición la ha organizado el laboratorio Nutricia y seguro que será igual o mejor que la primera.
Agradezco a Adela, así como al laboratorio, que se hayan acordado de mi y me haya brindado la oportunidad de participar de nuevo, pero esta vez no me es posible ir en esas fechas. Lo siento de veras.
En cualquier caso a Marta se le da muy bien, como ya ha demostrado, escribir en el blog.  Así que les invito a que nos vayan contando su aventura y cuelguen fotillos de esta nueva experiencia. 
Aprovecho para pedirles en mi nombre y en el de las demás compañeras que fuimos en el primer viaje y que no repetimos (Mª Luisa, Begoña y Ana) que den recuerdos a toda la gente que conocimos allí en aquellos maravillosos días y les compren el regalillo que quedó pendiente a Touré.
Marta, Adela y sus nuevas compañer@s estamos con vosotras. Un beso.

sábado, 30 de abril de 2011

TRADICION ORAL AFRICANA







.- Querido hermano blanco:

cuando naci, era negro,

cuando crecí, era negro,

cuando estoy al sol, soy negro,

cuando estoy enfermo soy negro,

cuando muera, seré negro.

Mientras que tu, hombre blanco,

cuando naciste eras rosa,

cuando creciste, eras blanco,

cuando tienes frio, eres azul,

cuando tienes miedo, eres verde,

cuando estás enfermo, eres amarillo,

cuando mueras serás gris.

Entonces, ¿cual de nosotros dos
es el hombre de color?



Tradicion oral africana.
Recogida en el libro "Origenes"

martes, 29 de marzo de 2011

ORIGENES: 365 pensamientos de maestros africanos.




ORIGENES: 365 pensamientos de maestros africanos.
(Daniela Pons- Olivier Föllmi). Ed. Lunwerg

Un libro precioso. Nos muestras imagenes bellisimas de Africa junto con pensamientos, ideas, proverbios y tradiciones llenas de sabiduria. 365 regalos para reflexionar, uno para cada dia del año.

Un pequeño extracto

  • El hombre negro está convencido de la existencia de una fuerza poderosa, fuente de la existencia y motor de las acciones y movimiento de los seres. Pero, según él, esta fuerza no esta fuera de las criaturas, esta en cada ser, les da vida y vela por su desarrollo. Esto significa que cada ser, incluso el mas humilde, incluso el aparentemente mas inanimado tiene un alma, una fuerza.
  • El ser supremo insufló el alma en el hombre a través de su aliento. El ser supremo creó con el agua y el fuego. El agua y el fuego son la vida.
  • Existe el espíritu de la naturaleza, el del río, el de la montaña y también el de los animales, el del agua, de los antepasados. Hay espíritus en todas partes.



  • Escucha mas a menudo a las cosas que a los seres. La voz del fuego se oye, oye la voz del agua. Escucha en el viento, a la maleza que solloza. Es el aliento de los antepasados.
  • La tierra es la madre de cuanto está animado, el nexo común entre las generaciones pasadas, presentes y futuras.
  • El cuerpo del hombre es muy pequeño comparado con el espíritu que lo habita.
  • Sol, luna, estrellas. En el cielo hay muchas estrellas, hay tribus enteras, hombres, mujeres, niños, que desde hace tiempo se han convertido en estrellas.
  • Conocer una cosa es estar en unión con ella, estar en su interior y abordarla desde dentro. Manteniéndonos en el exterior, es imposible conocer su esencia. Para conocer las cosas no hay que separarlas, sino mas bien unirlas a otras.
  • Tenemos que aprender a abandonar nuestras defensas y nuestra necesidad de controlar, y confiar totalmente en el espíritu para guiarnos.
  • Escucha a los antepasados, al espíritu, a los árboles y a los animales. Estate a la escucha de todas esas fuerzas que vienen a hablarnos.

  • Todo nacimiento es el renacimiento de un antepasado. El nacimiento es la llegada de alguien venido de fuera que debe sentirse bienvenido, Es necesario que tenga la impresión de llegar a un lugar donde los seres humanos están preparados para recibir sus dones.
  • Incluso antes de que nazca, deberá celebrarse un ritual que convoque al espíritu y a la comunidad para acoger al hijo de la familia, para que sea reconocido, para saludar la llegada de este nuevo espíritu y confirmar el compromiso de sus padres con él y del uno con el otro.
  • El niño aprende a bailar, llevado a espaldas de su madre, antes de empezar a caminar. El contacto entre el y su entorno, su madre, su hermana, sus hermanos, incluso sus abuelos, le revela muy pronto su propio cuerpo como un instrumento de dialogo.
  • Se es madre para comprender lo inexplicable. Se es madre para iluminar las tinieblas. Se es madre para cuidar dulcemente al hijo cuando los relámpagos hienden la noche, cuando el trueno viola la tierra, cuando el barro llega hasta las rodillas. Se es madre para querer sin principio ni fin.



  • En la educación de nuestros hijos tenemos absoluta necesidad de la ayuda de los demás. Decimos: Se necesita todo un poblado para criar un niño.

  • Un hombre solo esta rodeado únicamente de vacío.
  • Ninguno de nosotros se ha levantado a pulso. Hemos llegado porque alguien se ha agachado para ayudarnos. Yo no soy nada sin el. Si da un paso en falso y cae, yo caigo con él si no puedo sostenerlo
  • El respeto a los demás renace en uno mismo. Si se niega lo sagrado en el otro, se niega lo sagrado en uno mismo.

(Daniela Pons- Olivier Föllmi)

domingo, 6 de febrero de 2011

Tú tienes el reloj pero yo tengo el Tiempo

El concepto del tiempo en África es completamente diferente al nuestro. Para ellos el tiempo les pertenece, no existe fuera del ser humano y aparece y desaparece a voluntad del individuo. Sólo existe con relación a nuestros actos y cuando no se le presta atención simplemente no existe. Es por esto que allí no ves gente con prisa y estresada. Esto en su concepción del tiempo sería absurdo. Por eso para ellos el futuro es algo muy abstracto, y sólo existe el pasado. La palabra "ahora" comprende un periodo indefinido de tiempo que puede ir desde unos minutos a varios meses. Por ello un africano le puede decir a un europeo que le mete prisa "Tu tendrás el reloj pero yo tengo el tiempo"
 Una entrada al mercado de Kaolack, dónde el tiempo a veces parece detenido
En los autobuses sí que se nota el paso del tiempo

Aquí tenéis el extracto del libro donde habla de esto:
El europeo y el africano tienen un sentido del tiempo completamente diferente; lo perciben de maneras dispares y sus actitudes también son distintas. Los europeos están convencidos de que el tiempo funciona independientemente del hombre, de que su existencia es objetiva, en cierto modo exterior, que se halla fuera de nosotros y que sus parámetros son medibles y lineales. Según Newton, el tiempo es absoluto: “Absoluto, real y matemático, el tiempo transcurre por sí mismo y, gracias a su naturaleza, transcurre uniforme; y no en función de alguna cosa exterior”. El europeo se siente como su siervo, depende de él, es su súbdito. Para existir y funcionar, tiene que observar todas sus férreas e inexorables leyes, sus encorsetados principios y reglas. Tiene que respetar plazos, fechas, días y horas. Se mueve dentro de los engranajes del tiempo; no puede existir fuera de ellos. Y ellos le imponen su rigor, sus normas y exigencias. Entre el hombre y el tiempo se produce un conflicto insalvable, conflicto que siempre acaba con la derrota del hombre: el tiempo lo aniquila.
Los hombres del lugar, los africanos, perciben el tiempo de manera bien diferente. Para ellos, el tiempo es una categoría mucho más holgada, abierta, elástica y subjetiva. Es el hombre el que influye sobre la horma del tiempo, sobre su ritmo y su transcurso (por supuesto, sólo aquel que obra con el visto bueno de los antepasados y los dioses). El tiempo, incluso, es algo que el hombre puede crear, pues, por ejemplo, la existencia del tiempo se manifiesta a través de los acontecimientos, y el hecho de que un acontecimiento se produzca o no, no depende sino del hombre. Si dos ejércitos no libran batalla, ésta no habrá tenido lugar (es decir, el tiempo habrá dejado de manifestar su presencia, no habrá existido).
El tiempo aparece como consecuencia de nuestros actos y desaparece si lo ignoramos o dejamos de importunarlo. Es una materia que bajo nuestra influencia siempre puede resucitar, pero que se sumirá en estado de hibernación, e incluso en la nada, si no le prestamos nuestra energía. El tiempo es una realidad pasiva y, sobre todo, dependiente del hombre.
Todo lo contrario de la manera de pensar europea.
Traducido a la práctica, eso significa que si vamos a una aldea donde por la tarde debía celebrarse una reunión y allí no hay nadie, no tiene sentido la pregunta: “¿Cuándo se celebrará la reunión?” La respuesta se conoce de antemano: “Cuando acuda la gente”.
De modo que el africano que sube a un autobús nunca pregunta cuándo arrancará, sino que entra, se acomoda en un asiento libre y se sume en el estado en que pasa gran parte de su vida: en el estado de inerte espera.
–¡Esta gente tiene una capacidad extraordinaria de espera! –me dijo en una ocasión un inglés que llevaba mucho tiempo viviendo aquí–. Capacidad, aguante, ¡es un sexto o séptimo sentido!
En alguna parte del mundo fluye y circula una energía misteriosa, la cual, si viene a buscarnos, si nos llena, nos dará la fuerza para poner en marcha el tiempo: entonces algo empezará a ocurrir. Sin embargo, mientras una cosa así no se produzca, hay que esperar; cualquier otro comportamiento será una ilusión o una quijotada.


jueves, 3 de febrero de 2011

Centro de la Congregación de las Misioneras de la Caridad en Kaolack

Uno de los días de nuestra estancia en Kaolack, hicimos una visita que nos causó gran impresión. No colgué una entrada en su momento por falta de tiempo y energía. Fuimos a visitar un centro que la congregación de las Misioneras de la Caridad (fundada por la Madre Teresa de Calcuta) que había a las afueras de la ciudad.
Una pequeña monjita de origen indio nos enseñó el centro. Allí recogían a gente sola y enferma, sin recursos para ir a otro sitio, gente mayor e impedida. En una de las habitaciones y sobre unas camas había un muchacho de 21 años pero que no aparentaba más de 15. Nos enseñó los papeles que tenía y vimos que padecía enfermedad de Crohn. Había sido operado y llevaba una bolsa de colostomía, los recambios se los facilitaban las monjas. Su aspecto de enfermo crónico contrastaba con una gran sonrisa difícil de explicar e impoble de comprender. Allí mismo había otro señor mayor escuchando una radio, con un pie vendado, nos dijeron que era diabético y que la úlcera no terminaba de curarse. La monja se quejaba que hacía mucho tiempo que ningún médico había visitado a estos enfermos y que no podían acudir al hospital debido a su falta de medios. Aunque dudo que en ningún hospital de la zona pudieran haber estado mejor atendidos que allí.
En otra de las habitaciones y encima de otro camastro otro muchacho estaba tumbado, padecía de tuberculosis ósea y tenía deformada la pierna derecha, con una herida a nivel tibial anterior. En los pasillos sentados en sillas había más gente, sobre todo personas ancianas que te apretaban las manos al pasar y que te daban las gracias por haber venido simplemente a saludarlos. Una de ellas se había quemado en brazos, piernas y tronco un mes antes. Nos enseñó sus heridas que ya no eran si no grandes cicatrices ya secas en su mayoría. Ella no tuvo reparos en ensañarnos sus heridas y contarnos cómo se las hizo.
Al final saludamos a las cuatro hermanas que había allí, tres de ellas indias y una de Senegal. Había otra española que en ese momento se encontraba fuera.
Nos impresionó mucho la visita, por un lado lo bien cuidado, limpio y atendido que estaba el centro. Sobre todo comparado con lo visto anteriormente. La sencillez y humildad de las monjas y sobre todo el sufrimiento resignado de toda aquella pobre gente. Su rostro a nuestro paso sólo reflejaban una mezcla de resignación, humanidad y agradecimiento.
Hay aún personas que se entregan desinteresadamente y completamente por los demás, por los más desgraciados entre los desgraciados.
Hay que ser conscientes que mientras nosotros vivimos nuestras cómodas y rutinarias vidas existe gente que comparte y da su tiempo con los más necesitados. Es esta la Iglesia con mayúsculas que sin duda agradaría a Jesucristo. No los olvidemos y demos aunque sea una ínfima parte de nuestro tiempo o recursos a organizaciones como ésta, independientemente de nuestras creencias.

martes, 1 de febrero de 2011

"Ebano" de R. Kapuscinsky

Hace unos días terminé de leer el libro de Kapuscinsky "Ebano". Me ha gustado mucho, todo el es una joya de la que se pueden sacar cientos de frases, citas y textos increíbles. Se nota que este periodista viajó por África y sobre todo la vivió y la amó. El libro es una sucesión de relatos en distintos países del continente africano y nos puede dar una perfecta visión de la complejidad de África y de sus gentes.
Pero como él mismo dice no pretende ser un libro sobre África sino sobre la gente que el encontró en ella, ya que ésta tiene mil caras y el afán reduccionista y sintético occidental desvirtúa lo que en realidad es.


Cómo este es un blog relacionado con la medicina aquí os transcribo un extracto. En él, el autor describe de manera admirable la malaria y sus síntomas:

"La primera señal de un inminente ataque de malaria es una inquietud interior que empezamos a experimentar de repente y sin ningún motivo claro. Algo nos pasa, algo malo. Si creemos en los espíritus, sabemos qué es: ha entrado en nosotros un espíritu maligno y nos ha embrujado. Nos ha paralizado y clavado. Por eso no tardamos en sentirnos entumecidos, pesados y sumidos en el marasmo.

Todo nos irrita. Sobre todo la luz, detestamos la luz. Nos irrita la gente: sus voces estridentes, su repugnante olor y su tacto áspero.

Pero tampoco tenemos demasiado tiempo para experimentar semejantes ascos y repugnancias, pues al cabo de poco rato, a veces de repente y sin haber dado señal de aviso, se produce el ataque. Es un súbito y violento ataque de frío. Un frío polar, ártico. Como si alguien nos cogiese desnudos, abrasados por el infierno del Sahel y del Sáhara, y nos lanzase directamente al altiplano helado de Groenlandia y las Spitzberg, entre nieves, vientos y tormentas polares. ¡Qué conmoción!¡Qué choque!.

En un segundo empezamos a sentir frío, un frío terrible, espantoso, espectral. Empezamos a titirar, a temblar, a agitarnos. Sin embargo, no tardamos en darnos cuenta de que no se trata del del mismo temblor que conocemos de experiencias anteriores - de cuando, por ejemplo, pasamos mucho frío en la intemperie de un invierno-, sino que nos atenazan unas vibraciones y convulsiones que al cabo de poco tiempo nos desgarrarán en jirones. Y para intentar salvarnos, empezamos a suplicar ayuda.

¿Qué trae el mayor alivio en momentos así? En realidad, lo único que nos puede sacar del mal trance momentáneo es que alguien nos tape. Pero no que nos tape de manera corriente: con una manta, un cubrecama o un edredón. La cosa consiste en que la prenda de abrigo debe aplastarnos con su peso, aprisionarnos en una forma cerrada, apisonarnos. En un momento así, no hacemos sino, precisamente, soñar con que nos aplasten. ¡Nos gustaría tanto que nos pasase por encima una apisonadora! "

miércoles, 19 de enero de 2011

Un regalo de Navidad

Marta me ha pasado este corto de 15 minutos. Trata sobre un día en la vida de un niño talibé en las calles de Dakar. Este video me ha hecho recordar muchas cosas vistas, oidas y hasta olidas durante los inolvidables días que pasamos en Senegal.



El niño Ousmane va pidiendo por las calles de Dakar. Con su picardía intenta y consigue que le den limosna. A cambio con el dinero que le han dado va a un escribano para escribir una carta a Santa Claus donde le pide las necesidades de sus benefactores.
Es una pequeña historia que refleja cómo puede ser una día en la vida de uno de estos niños. Una pequeña historia de pobreza pero también de esperanza. Ojalá que algún día Santa Claus les traiga una vida mejor.