viernes, 3 de diciembre de 2010

Adiós Kaolack

Hola a todos ya desde nuestros hogares. El viaje de vuelta ha sido bueno, solamente con el lógico cansancio. Los últimos tres días fue imposible realizar ninguna entrada nueva porque han sido realmente muy intensos.
Voy a contaros un poco lo sucedido en estos últimos días. 
El martes día 30 de noviembre fue nuestro último día en Kaolack. Por la mañana tuvimoso reunión con los compañeros del hospital (2 médicos) y distintos colaborados. Hemos puesto en común el trabajo realizado y comentarios de lo que se podría mejorar. He de decir que pese a las grandes carencias que hay, estas personas tienen un mérito increíble. Porque han de ver y luchar a diario y en soledad (dos médicos en todo el hospital) con la pobreza y la enfermedad. En el hospital carecen de prácticamente cualquier prueba diagnóstica básica. Tan sólo se puede hacer un hemograma y una bioquímica muy básica (sin iones), pruebas de imagen nada. Realmente están muy limitados y cuando hay algo que se es más grave tienen que derivarlo al hospital público de Kaolack (que casi es mejor no ir) o a alguno en Dakar (a unas 5-6 horas de viaje interminable).
A groso modo y de momento decir que en los días de consulta hemos visto a 1.623 niños. Ha habido de todo desde simples revisiones (ya que la gente al enterarse que las consultas y al menos parte de la medicación era gratuita acudión en masa) hasta enfermedades muy graves y evolucionadas que en España son inimaginables. En estos casos la gran frustración  a sido no saber si realmente estos niños gravemente enfermos han sido tratados como se merecen o simplemente han seguido abandonados.  


Reunión en el hospital de Aldeas Infantiles

Ultima foto con la gente del hospital en la entrada del hospital




Luego visitamos por última vez la aldea y entramos en las casas para despedirnos de algunos niños y el personal. Hay que decir que los niños que están el la Aldea están mucho mejor atendidos que los que están a pocos metros tras la puerta. 
Luego llegó el último almuerzo en la aldea y nuestra despedida. Pese a lo corta de la estancia han sido días muy intensos y de fuerte camaradería, por lo que la despedida ha sido bastante emotiva.


                              
Dentro de una casa de la Aldea

Puerta de entrada al hospital SOS de Kaolack

Seguidamente cogimos nuestra furgoneta y hemos hecho el viaje de vuelta a Dakar. Al igual que a la ida la calzada está en un estado tan pésimos que se avanza muy despacio. Pero llevábamos a nuestro Fernando Alonso particular, el señor Maki, que se sabía los baches de memoria. Como curiosidad, a lo largo de la carretera hay niños que se ocupan en rellenar los innumerables baches de tierra y esperar así a cambio alguna propina de los coches que pasan.


Niño echando arena en los baches




Baobabs en el camino de Kaolack a Dakar




Antes de llegar a Dakar fuimos a ver el lago rosa, que se suponía cerca de Dakar. El viaje fue realmente horrible y largo. Al final tras mucho bache llegamos al casi anochecer al lago rosa. Recibe el nombre lógicamente por el color de su agua. Por su gran contenido en sal y con la luz del día dicen que se ve rosa. Nosotros más bien lo vimos parduzco oscuro. En las orillas se amontona la sal que extraen para luego venderla y exportarla a otros países africanos que carecen de ella. Lo blanco que se ve en las fotos no es sal. Es espuma y no nos enteramos muy bien qué hacía allí. Casi mejor ni saberlo...

Lago Rosa con la espuma en primer plano

Barcas en el Lago Rosa

Tras ello y después de un atasco, perdernos por los arrabales de Dakar, ir a 140 por una autovía casi rozándonos con los autobuses y coches, con gente cruzándose por medio continuamente llegamos al fin a nuestro hotel en Dakar. Fuimos a cenar a un restaurante donde nos pusimos tibios.

Pescado 

Ultima cena en un restaurante de Dakar

3 comentarios:

  1. Gracias a todos los que habeis seguido el blog,vuestros comentarios nos ayudaban mucho
    En kaolack se ha quedado una parte de cada uno de nosotros,pero continuamos con al ilusion de continuar ayudandoles en lo que podamos
    Felicidades a los familiares y amigos de mis compañeros porque como ya sabeis...son lo mejor!!

    ResponderEliminar
  2. Rafa. No te animas a contar nuestro ultimo día en Senegal? La isla de Gore y las visitas a los "medios de comunicación" bien merecen un comentario tuyo.
    MARTA

    ResponderEliminar
  3. Bien RAFA, ya te llamaré y hablaremos. Enhorabuena por el trabajo y hasta promto. Saludos del que te dió la mochila para el viaje. M.

    ResponderEliminar